- Área: 100 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Juan Durán Sierralta, Mathias Jacobs
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La población humana está aumentando en casi un 2% al año. La necesidad de refugio para desarrollar nuestras actividades diarias termina en algo que llamamos entorno construido. Éste debe proporcionar buenas condiciones de vida, como espacio cómodo, luz natural, buena acústica, etc. Pero el entorno construido fuerza también un diálogo con el entorno natural, relación que debe ser sostenible. Así desde mi punto de vista, la arquitectura se enfrenta dos principales desafíos humanos. Primero, disminuir su impacto sobre el equilibrio de la naturaleza, y segundo, construir muchos metros cuadrados de buena calidad para la población actual y futura.
Suena de perogrullo, pero los intereses contemporáneos de la academia parecieran obviar ambos puntos. Ahora mismo estoy como arquitecto en el segundo desafío, tratando de desarrollar sistemas constructivos que integren un buen diseño (verdadero / bello). Es por eso que seleccioné la prefabricación como una estrategia para construir mis proyectos, pero también para aprovechar sus virtudes durante el proceso de diseño.
La hipótesis proyectual es que si se crea un sistema prefabricado que tiene un buen diseño arquitectónico, puede reproducirse ésta calidad tantas veces como se necesite. Ya sea como series cortas vinculadas a una producción casera personal, o series largas para poblaciones programadas. Y si resulta que la producción industrial en serie de edificios se pone aburrida, también es posible personalizar la forma y las funciones de éste sistema. Todo éstas virtudes además de los beneficios clásicos de la Prefabricación como los de acelerar el proceso de construcción, tener más control sobre la calidad de los elementos constructivos y el control y la disminución de los costos.
Casa Amarilla es el tercer nombre de esta casa. Primero fue Casa Plateada, debido al color de los árboles circundantes durante el Invierno. Luego vino el nombre de Casa Desafasada, que está relacionado con el movimiento de los planos verticales de la composición volumétrica del proyecto. Pero cuando la casa se puso amarilla, en la decisión sobre la cobertura externa, el color era demasiado poderoso para conquistar el nombre final de la casa.
En este proyecto, el sistema prefabricado no solo se utiliza en el aspecto de la construcción de la casa, sino también en la forma en que está diseñada. Así que al principio elijo un panel de losa, como la unidad dimensional en el plan. Este panel puede ser de 122 x 244 cm (4x8 pies), 122 x 366 cm o 122 x 488 cm. Luego transformo esas losas en un volumen agregando paredes modulares (244 cm de altura) y techo.
El resultado lo he llamado módulo espacial que es un espacio definido por dos paredes y dos losas. Después, ajusto las necesidades de la dimensión de cada recinto, a aquello que es similar en los módulos espaciales SlP. Así la multiplicación de estos módulos crea cada recinto o en otras palabras, módulos programáticos. Al final del diseño conceptual, ordeno todos los módulos programáticos primero por sus relaciones internas, luego el contexto físico, y finalmente ahí está el espacio y la forma resultantes.